Vive la vida como te la mereces

Una mañana como otra cualquiera te despiertas sin ganas, muy cansada, enfadada con todo el mundo. Vas al armario y no sabes qué ponerte. Decides ponerte unos simples vaqueros y una camiseta negra. No te encuentras bien, te da la sensación de que todo el mundo está en tu contra.

Llegas al instituto y te dan la nota de un examen que te salió fatal. Has suspendido. Ya no tienes ganas de hacer nada durante toda la mañana.

Son las tres de la tarde, entras por la puerta de tu casa, no eres capaz de decirle a tus padres la nota del examen y rompes a llorar. Tu madre te pregunta si te ocurre algo, y le dices la nota de naturales. Ella se enfada, te requisa el teléfono y tu te enfadas. No te sientas en la mesa para comer y te encierras en tu cuarto hasta la mañana siguiente.

Después de todo esto, te das cuenta de que era una tontería, de que no servía la pena haber desperdiciado ese día, en el que podrías haber estado disfrutando con tus amigas en el instituto.

Piensa que la vida es muy corta, y que hay que disfrutarla al máximo, que cada día pasa más rápido. Que si algún día te levantas con el pie izquierdo dale la vuelta al mundo y disfruta, ten una perspectiva positiva de todo lo que te pase.

Vive la vida como te la mereces.